4.5.09
Vivir para siempre. (James George Frazer)
Otro relato, recogido cerca de Oldengurg, en el Ducado de Holstein, trata de una dama que comía y bebía alegremente y tenía cuanto puede anhelar el corazón, y que deseó vivir para siempre. En los primeros cien años todo fue bien, pero después empezó a encogerse y arrugarse, hasta que no pudo andar, ni estar de pie, ni comer, ni beber. Pero tampoco podía morir. Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en una iglesia. Todavía está allí, en la iglesia de Santa María, en Lübeck. Es del tamaño de una rata y una vez al año se mueve.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Este no me gusto tanto.
ResponderBorrarTengo parientes en Holstein (si es la region de Dinamarca)
Es raro vivir mucho, la gente siempre encuentra una razon para morirse.