She starts to spin out of control...

Por eso tener sexo con ella era todas las veces tan diferente. Porque ahí se desataba de la otra persona y era ella, sólo ella, pura ella. Y era triste ver cuando se acordaba del otro, y de que no era hacer el amor, nunca lo era, porque eso derivaba indefectiblemente en la nena que se acurruca desnuda y se refugia en un abrazo de él, que la lastima, delquelalastima.

But her smile is wide and her legs are spread wider

La nena llora y sonríe. Porque no puede dejar de sonreir. Y no crece, no quiere crecer, quién quiere crecer...

Por qué la niña ríe en vez de llorar?

quién cree crecer...

A lo cual se retruca una frase de Oscar Wilde: "I sometimes think that the artistic life is a long and lovely suicide, and I am not sorry that it is so."

Y para más mezcolanza (que ni siquiera sé bien cómo se escribe) podés pensar en Matrix y en qué pastilla elegirías. Duro, ¿no?



Vas para allá...?

Uno puede verse superado por las circunstancias.

mikaera dice (15:33):
explicame tu p.o.v.
Lucía Attides dice (15:33):
complicado
Lucía Attides dice (15:34):
y no te lo voy a explicar todo porque es inútil, condicionante y estúpido
mirá
la bronca de ella viene de su posesividad
eso es innegable
y de que ella no cree pero sí que él te quiera
o sea, cree que sí, pero se hace creer que no
Lucía Attides dice (15:35):
para seguir en su postura
por otro lado, vos le fuiste sacando a su mejor amigo
no digo que esté mal lo de él y vos
mi punto es que para ella fue un cambio
y todo el mundo tiene miedo al cambio en algun punto
además
mirá
Lucía Attides dice (15:36):
yo tengo también otra pareja cercana
en la cual la nueva novia le saca el chico a la mejor amiga de él
y la mejor amiga la odia
es entendible
no justificable, pero entendible
Lucía Attides dice (15:37):
el tema es que somos humanos y sentimos, entonces muchas de las cosas entendibles pero no justificables se vuelven justificables por ese maldito margen de error de humanidad
mikaera dice (15:37):
guau. trish hablando de que sentimos.
Lucía Attides dice (15:37):
viste

Vivir para siempre. (James George Frazer)

Otro relato, recogido cerca de Oldengurg, en el Ducado de Holstein, trata de una dama que comía y bebía alegremente y tenía cuanto puede anhelar el corazón, y que deseó vivir para siempre. En los primeros cien años todo fue bien, pero después empezó a encogerse y arrugarse, hasta que no pudo andar, ni estar de pie, ni comer, ni beber. Pero tampoco podía morir. Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en una iglesia. Todavía está allí, en la iglesia de Santa María, en Lübeck. Es del tamaño de una rata y una vez al año se mueve.