11.6.09

La luz tenue de la luna entra por la ventana, (y en esta
Buenos Aires el cielo ya no es de terciopelo negro, en
cambio nos cubre una mancha parda donde debería haber un
mar infinitamente oscuro para perderse y soñar) y yo creo
que puedo verte las lágrimas que resbalan como si nada,
como quién no quiere la cosa, y vas poniendo la mueca
triste, tal vez vas contra tu voluntad porque vas muy
lento. ¿Por qué estás triste mi amor? Tenés toda la
belleza del mundo y una guitarra contra el pecho. ¿Por qué
estás triste? Ya ni me animo a decirte mi amor y te quiero
en silencio. Tampoco te digo nada porque vos no querés mis
ojos, ni mis manos, ni mis senos, ni mis caderas, vos
querés a la otra, a la morocha de ojos pardos. Pero yo ya
no lloro por eso. Vos llorás y estás triste, yo me pierdo
pensando y queriendote que no estés triste, mi... Mi nada,
querido. Ya me empieza a molestar el silencio y lo único
que atino a decirte es, con mi sonrisa de siempre, que
agarres una caracola y la pongas contra tu oido, y después
me acuerdo que eso sólo puede hacerme feliz a mi.

6 comentarios:

  1. no sabía que tenías blog! ya mismo a mi googlereader

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  2. muy lindo trish...
    me gusto mucho...
    conectate, asi hablamos un poco...
    beso

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  3. Es una estupidez: me molesta en demasía el uso de "capaz" como sinónimo de tal vez, como indicador de probabilidad.

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  4. LA PUTA QUE TE PARIÓ, Marcela.

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